REVISTA OXÍGENO JUNIO 2019

¨A pesar de que la tendencia en el mercado de los viajes de aventura parece dirigirse cada vez más a itinerarios y trekkings en los que no falten todo tipo de comodidades, todavía hay hueco para programas duros y austeros, más propios de la vieja escuela, que a cambio ofrecen uno de los mayores lujos a los que podemos optar en una experiencia turístico-montañera: la ausencia de masificaciones. Famoso por el grupo de picos con forma de dentadura que le dan nombre, la aislada ruta de los Dientes de Navarino, en Chile, engloba cinco vigorizantes jornadas de pasos de montaña, prístinos paisajes, vidriosas lagunas y los vastos e incomparables cielos australes… Esta es una remota y aislada aventura indicada para aguerridos caminantes que busquen una emocionante experiencia alejada de los caminos más transitados de la Patagonia. “Aparte de hacer el trekking más austral del mundo, creo que lo más especial es estar en un lugar puro, sin gente alrededor y sin ningún tipo de comodidad urbana, ya que no hay baños ni infraestructura alguna…”, nos comenta Gonzalo Fuenzalida, gerente de la agencia Chile Nativo, que puede presumir de ser una de las pioneras en comercializar el trekking. “Y aunque es algo que va a terminar en el corto plazo, creo que el hecho de cocinar con fuego es algo que recuerda a los campamento de los viejos tiempos, todos alrededor del fuego para cenar, y mantenerse calentitos frente a un clima bien inclemente…”. ¿Técnicamente, es un viaje para todos los públicos? ¿Se necesita estar en buena forma? “Se considera un viaje difícil, más que nada porque hay que cargar peso –el de la mochila personal y parte de la carga grupal- y el clima puede ser muy cambiante”.