Colección de Parques de Patagonia

A nuestra llegada a Temuco, nuestro equipo local les dará la bienvenida y comenzaremos el viaje hacia el sur, atravesando pequeños pueblos como Cunco y Melipeuco, rumbo al Parque Nacional Conguillío, una de las áreas protegidas más notables del Distrito de Lagos y Volcanes de Chile y parte de Kütralkura, el primer Geoparque Mundial UNESCO del país.

Al ingresar al parque, el paisaje revela cómo el volcán Llaima ha moldeado continuamente este territorio. Caminaremos sobre antiguos flujos de lava y visitaremos el Cañón Truful-Truful y sus cascadas, el geositio más importante del geoparque, donde es posible observar más de 13.000 años de historia volcánica.

Tras esta primera exploración, continuamos con un breve traslado hacia La Baita Lodge, el primer alojamiento ecológico de Chile. A la llegada, realizamos el check-in, descansamos y disfrutamos de un almuerzo compartido. Más tarde, luego de un café o una yerba mate, salimos para una caminata vespertina hacia un mirador con vistas al volcán Llaima y a un extenso valle cubierto por lava solidificada, conocido localmente como el “Campo del Diablo”.

Regresamos al lodge a media tarde para relajarnos, tomar una ducha caliente y descansar junto a la chimenea. Por la noche, se ofrecerá un Pisco Sour de bienvenida, seguido de una acogedora cena, mientras nuestro guía local presenta los días que vienen y el viaje que recién comienza.

Después del desayuno en La Baita Lodge, iniciamos un breve traslado bordeando los lagos Verde y Arcoíris, inmersos en un impactante paisaje volcánico, el mismo que inspiró al premiado documental de la BBC Walking with Dinosaurs.

Nuestra jornada continúa con una caminata por el sendero Sierra Nevada, rodeados de bosque nativo y antiguas araucarias. A lo largo del recorrido, es posible escuchar y avistar aves endémicas como el chucao, el carpintero negro y el inquieto loro tricahue. El sendero cuenta con tres miradores, cada uno con una perspectiva distinta del lago Conguillío y de los volcanes Llaima y Sierra Nevada. Nos tomamos el tiempo para disfrutar de un almuerzo tipo box lunch, contemplar el paisaje y empaparnos del entorno, antes de emprender el descenso y visitar Playa Linda, un tranquilo sector a orillas del lago.

Por la tarde, continuamos nuestro viaje hacia Pucón, la capital del turismo aventura en Chile. Ubicada a orillas del lago Villarrica y dominada por el humeante volcán Villarrica, la ciudad ofrece una atmósfera vibrante enmarcada por un entorno natural imponente.

A la llegada, realizamos el check-in en nuestro hotel, ubicado junto al lago y cercano a una zona peatonal con ciclovía. El resto de la tarde queda libre. La cena es por cuenta propia, con una amplia oferta de restaurantes y bares a poca distancia a pie; nuestros guías estarán encantados de compartir sus recomendaciones.

Hoy recorreremos una de las rutas más escénicas de Chile: el Circuito de los Siete Lagos. Pedalearemos a lo largo de las orillas de tres hermosos lagos : Villarrica, Calafquén y Panguipulli, completando aproximadamente tres cuartos del recorrido alrededor del lago Villarrica.

Nuestra primera parada será en Villarrica, un pequeño pueblo a orillas del lago del mismo nombre. Aquí podremos comprar algunos snacks y rellenar nuestras botellas de agua. Luego realizaremos un breve traslado en bus para evitar un tramo de carretera con mayor tráfico, antes de retomar el recorrido en bicicleta.

A lo largo de esta ruta escénica, haremos una parada para almorzar en un lugar muy especial llamado Foye Mapu. Allí, una familia mapuche nos recibirá en su hogar y nos ofrecerá comida tradicional. Compartirán con nosotros parte de su cultura ancestral y aprenderemos a preparar merkén, un ají ahumado en polvo de sabor intenso y característico.

Después del almuerzo, pedalearemos hasta llegar al pueblo de Panguipulli. Desde allí, realizaremos una breve visita a la playa del lago Panguipulli y luego continuaremos pedaleando algunas cuadras más hasta nuestro próximo hotel.

Hoy partimos temprano rumbo al pueblo de Puerto Octay, donde comenzamos nuestra jornada de ciclismo por uno de los tramos más escénicos de la Ruta del Lago Llanquihue. Desde aquí, pedaleamos por caminos tranquilos y pequeños pueblos con una marcada herencia alemana, rodeados de praderas verdes y paisajes abiertos.

El recorrido se desarrolla entre suaves colinas y largos tramos planos, siempre acompañado por vistas al lago Llanquihue y la imponente presencia del volcán Osorno, cuyo cono perfecto domina el horizonte. A medida que avanzamos, el paisaje se vuelve cada vez más dramático, con los volcanes Osorno, Calbuco y Puntiagudo visibles a lo largo del camino.

Esta ruta, completamente pavimentada y de bajo tráfico, bordea el lago y atraviesa el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, ofreciendo una serie de miradores y tramos serenos donde las laderas del volcán Osorno se encuentran con la orilla del agua. Pedalear por este entorno brinda una constante sensación de inmersión en la naturaleza.

Nuestra jornada concluye en Petrohué, a orillas del lago Todos los Santos, de intensas aguas turquesa y enclavado dentro del parque nacional. Llegamos en bicicleta a nuestro lodge junto al lago en Petrohué, donde nos reunimos para cenar y celebrar la finalización de nuestro segundo día de ciclismo

Hoy la aventura comienza en el río Petrohué, famoso por sus aguas cristalinas y sus emocionantes rápidos de clase III–IV. Tras una completa charla de seguridad, nos equipamos y nos dirigimos al río para practicar las técnicas de remado antes de enfrentarnos a los primeros rápidos.

La travesía cubre aproximadamente 13 km de acción continua, navegando entre olas y corrientes mientras avanzamos rodeados de bosques nativos y volcanes nevados. A lo largo del recorrido, realizamos varias paradas para bajar de la balsa, escalar formaciones rocosas a orillas del río y nadar en sus refrescantes aguas.

Luego de cerca de dos horas en el río, llegamos al punto de desembarque y regresamos a la base para disfrutar de un merecido almuerzo. Más tarde, continuamos hacia Puerto Varas, una encantadora ciudad lacustre con vistas al lago Llanquihue, donde el resto de la tarde queda libre para recorrer, descansar y disfrutar de la cena en alguno de los excelentes restaurantes de la ciudad.

Partimos desde Puerto Varas en un vuelo escénico sobre el sur de Chile, disfrutando de vistas aéreas de lagos, volcanes y de la inmensidad de los paisajes patagónicos antes de aterrizar cerca de Chaitén. Desde aquí comienza nuestra exploración en El Amarillo, con una caminata interpretativa de ritmo suave a través del bosque templado lluvioso, donde conocemos la flora y fauna únicas que prosperan en este exuberante ecosistema.

Más tarde, continuamos rumbo a Caleta Gonzalo, una de las zonas más escénicas del Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins. A lo largo del camino, el paisaje se despliega entre ríos, valles de origen glaciar y densos bosques, generando una poderosa sensación de aislamiento y conexión con la naturaleza. Con algo de suerte, podremos avistar al pudú, el ciervo más pequeño del mundo, moviéndose sigilosamente entre el sotobosque.

A nuestra llegada, nos acomodamos en cómodas cabañas de diseño cuidadoso, con vistas al fiordo y a las montañas que lo rodean, un entorno ideal para descansar y disfrutar del paisaje. Por la noche, disfrutamos de una cena preparada con ingredientes cultivados y producidos por agricultores locales de la zona de Chaitén, cerrando el día con los sabores y tradiciones del territorio.

Después del desayuno, exploramos distintos sectores del parque mientras conocemos el inspirador trabajo de conservación, restauración y rewilding liderado por la Fundación Rewilding. La historia de Douglas Tompkins está profundamente ligada a este territorio, ya que el parque pasó a formar parte de la mayor donación privada de tierras jamás realizada, sentando las bases de lo que hoy conocemos como la Ruta de los Parques de la Patagonia.

Las opciones de caminata para hoy incluyen el icónico sendero del volcán Chaitén, una ruta más exigente que ofrece impactantes vistas de los paisajes circundantes, y el sendero Cascadas Escondidas, una caminata interpretativa más suave a través del bosque. Estas alternativas permiten a los viajeros elegir distintos niveles de dificultad, manteniendo una profunda inmersión en los ecosistemas únicos del parque.

Por la tarde-noche, nos reunimos para disfrutar de nuestra última cena y noche en este lugar extraordinario, reflexionando sobre el viaje recorrido hasta ahora antes de continuar rumbo al sur, hacia Torres del Paine.

Hoy llegamos a Puerto Natales, donde nuestro viaje continúa hacia uno de los sitios naturales y arqueológicos más significativos de la región. Un traslado privado nos conduce al sector de la Cueva del Milodón, un área rica en historia geológica y paisajes imponentes.

Visitamos el Monumento Natural Cueva del Milodón, una enorme caverna donde se descubrieron los restos de un milodón, un gigantesco perezoso terrestre prehistórico, junto a otros animales patagónicos del período Pleistoceno. Desde aquí se abren amplias vistas sobre los valles circundantes, convirtiendo este lugar en un punto ideal para detenerse y dimensionar la magnitud del paisaje.

Nuestra exploración continúa en un sector privado cercano a la cueva, donde observamos colonias naturales de cóndores y caminamos a través de bosques nativos de lenga, acompañados por impresionantes vistas hacia la Laguna Sofía y fiordos lejanos. Avanzando junto a imponentes paredes rocosas, descubrimos algunas de las pinturas rupestres más antiguas de la región, conociendo su relevancia cultural e histórica.

Luego ingresamos a una cueva menos conocida, iluminada con linternas frontales, para observar antiguas formaciones minerales de estalactitas que han tardado millones de años en formarse. Muy cerca, en las formaciones rocosas conocidas como “Dos Herraduras”, encontramos nuevas pinturas rupestres y vestigios arqueológicos dejados por los pueblos originarios que utilizaron estos refugios para protegerse, habitar y reunirse.

Tras esta profunda inmersión en el pasado de la Patagonia, continuamos hacia nuestro Riverside Camp, rodeado por los silenciosos paisajes de la Patagonia austral.

Este día es uno de los más desafiantes del programa. Requiere resistencia y determinación, pero ofrece recompensas inolvidables para quienes aceptan el desafío.

Iniciamos la caminata ingresando al valle Ascencio, ascendiendo de manera progresiva hasta alcanzar el Paso de los Vientos. Este tramo es tan hermoso como expuesto, con fuertes ráfagas de viento, por lo que es fundamental seguir las indicaciones de los guías para cruzarlo de forma segura.

A pocos metros más adelante llegamos al Refugio Chileno, el último punto del recorrido que cuenta con baños, venta de alimentos y acceso a internet. Es importante llevar dinero en efectivo en caso de querer realizar alguna compra.

Desde allí continuamos internándonos en un bosque de lenga, cruzando pequeños cursos de agua hasta llegar a un mirador panorámico que revela el siguiente y más exigente tramo del día. El sendero asciende entonces de forma pronunciada por una enorme morrena terminal, desde donde finalmente somos recompensados con la impresionante vista de las icónicas Torres.

Después del desayuno, nuestro traslado nos llevará hasta Pudeto, donde comenzaremos una caminata suave de ida y regreso. Pasaremos por el Salto Grande, una imponente cascada donde el lago Nordenskjöld desagua en el lago Pehoé.

Disfrutaremos de una caminata tranquila por la orilla, siguiendo un sendero que bordea una playa de arena negra, desde donde se obtienen magníficas vistas en el mirador de Los Cuernos.

En el camino de regreso, haremos una pausa para disfrutar de un snack fresco y un breve descanso antes de que nuestro traslado privado nos lleve hasta el siguiente punto de inicio en la laguna Sarmiento. Tras aproximadamente una hora de caminata, llegaremos a una formación rocosa que alberga una serie de pinturas rupestres con una antigüedad aproximada de 6.000 años.

Al llegar al acceso Laguna Amarga, nuestro traslado privado nos estará esperando para llevarnos a nuestro alojamiento.

Tras una última noche de descanso y una mañana libre en la tranquila ciudad costera de Puerto Natales, tendrás tiempo para pasear por su costanera, donde la ciudad se abre hacia los fiordos patagónicos, enmarcados por montañas cubiertas de nieve y cielos en constante cambio. Esta caminata relajada ofrece una última oportunidad para absorber el ritmo y la atmósfera de la Patagonia austral.

Al mediodía, disfrutarás de un almuerzo en un excelente restaurante local. Posteriormente, realizaremos el traslado al aeropuerto de Puerto Natales para continuar con tu viaje.

Te deseamos un muy buen regreso a casa, llevando contigo los recuerdos de los paisajes, la cultura y el espíritu de la Patagonia.